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Un poco de historia
En el Estado Anzoátegui, destaca en su fervor religioso, la ancestral población de Caiguapatar. Desde la llegada de la Fe Católica por manos de la Familia Franciscana a esas tierras Cumanagotos, esta se volvió parte de su idiosincrasia, en su mente y en su alma. Muestra de esa Fe son los velorios al Niño Pascualito, sus fiestas en Honor a Jesús Maria y Jose, y la Semana Santa
Según la Historia de Nuestra Andalucía, Capítulo VIII, escrita por el Fray Antonio Caulin, esta histórica población de Caigua fue fundada por el Fray Manuel Yagüez, el 24 de marzo de 1667 y lleva el nombre de Caiguapatar, que significa Casa de Caigua, en honor al bravío y valiente guerrero Cacique Caigua.
Para la llegada de los Españoles a esta comarca en 1667, esta estaba habitada por una tribu de indios Cumanagotos y Topocuares, siendo el Cacique Caigua quien comanda dicha tribu y a quien nuestros antepasados le rendían culto. Después de muchas incursiones y escaramuzas entre nuestros aborígenes y los Españoles, estos le tienden una trampa a Caigua, cae prisionero y es sometido y convertido a la religión Católica el 24 de marzo de 1667, por Fray Manuel Yangüez. Estando cautivo Caigua se niega a ingerir alimentos y muere. Luego de la muerte del Cacique Caigua los españoles construyen el Templo y traen las imágenes religiosas.